La primera regla para hacer que las reuniones sean más productivas es preguntarse si, en primer lugar, son necesarias. Para aquellas que lo son, utiliza esta plantilla y logra que la reunión se mantenga eficaz y orientada a la acción:
Antes de la reunión:
Comparte el proyecto con los miembros relevantes del equipo y asigna los diferentes elementos.
Añade una tarea en la agenda por cada elemento a abordar.
Para lograr que la reunión tome el tiempo previsto, añade un límite de tiempo para cada tarea de la agenda. Por ejemplo, "Revisar el progreso del proyecto A (2 min)".
Después de la reunión:
Asigna y establece fechas de vencimiento para los nuevos elementos de acción, de modo que no se olviden antes de la próxima reunión.