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“La mayoría de las personas sobreestima lo que puede lograr en un año y subestima lo que puede hacer en una década.”
Esta famosa perla de sabiduría (comúnmente atribuida a Bill Gates) también es válida para periodos de tiempo más cortos. Tendemos a sobrestimar lo que podemos lograr en un día y a subestimar lo que podemos lograr en un año.
¿Cómo podemos evitar esta peculiaridad de la psicología humana? ¿Cómo avanzar de forma constante hacia nuestros objetivos más importantes sin ahogarnos día a día en nuestras listas de tareas excesivamente optimistas? ¿Cómo superar la resistencia mental que suponen los objetivos ambiciosos y ponernos manos a la obra?
La respuesta es un método de productividad engañosamente simple y con un nombre memorable: Cómete la rana.
Hemos creado un video sobre el método Cómete la rana porque todos aprendemos de manera diferente, y sabemos que algunas personas prefieren ver en lugar de leer. Echa un vistazo al video o continúa leyendo para un análisis más profundo.
Eat the frog (Cómete la rana) es la técnica perfecta para ti si:
Luchas constantemente contra la procrastinación
Haces muchas cosas, pero no avanzas en lo importante
Te cuesta apegarte a un sistema de productividad
Es difícil para ti decidir en qué trabajar en un momento dado
Te sientes agobiado/a por tu lista de tareas
¿Qué es Eat the frog (Cómete la rana)?
Resumen de cómo comerte tu rana: identifica la rana, cómetela, repite
Cómete la rana es una técnica de productividad en la que identificas tu tarea más importante del día (la que probablemente pospones) y la completas primero. Nos encanta este método porque:
Combate la procrastinación
Da prioridad a las tareas de alto impacto
Aumenta tu sensación de logro
Te mantienes más positivo/a el resto del día
Ayuda a crear momentum para abordar otras tareas
El método Cómete la rana fue dado a conocer por el consultor de productividad, Brian Tracy, en su libro Eat That Frog: 21 Great Ways to Stop Procrastinating and Get More Done in Less Time. Pero el fundamento principal se atribuye a Mark Twain debido a la cita:
"Si tu trabajo es comerte una rana, es mejor hacerlo a primera hora de la mañana. Y si tu trabajo es comerte dos ranas, es mejor comerte la más grande primero."
Llegados a este punto, quizá pienses: "¿UNA TAREA? ¿SE TE ZAFÓ UN TORNILLO? TENGO DOCENAS DE COSAS QUE HACER TODOS LOS DÍAS. ES IMPOSIBLE QUE HAGA UNA SOLA COSA".
Pero es posible. Y necesario.
Si te sientes constantemente agobiado/a por la cantidad de tareas que tienes en tu lista cada día, al punto de que ni siquiera sabes por dónde empezar, comerte la rana te permitirá completar la tarea que requiere más energía y concentración. Después, puedes seguir trabajando en tus tareas menos importantes (tal vez más urgentes) que suelen interponerse en el camino hacia tus metas.
Por supuesto, es recomendable que experimentes hasta averiguar el número exacto de tareas que puedes completar en un día y producir el mayor impacto. Por ejemplo, el fundador y CEO de Doist, Amir Salihefendić, tacha rutinariamente entre 15 y 25 tareas en un día gracias al método Systemist. No obstante, él se propone completar al menos una tarea de alto impacto por día. Agile Results sugiere tres tareas al día, y el método de Ivy Lee sugiere seis.
Mi sugerencia es que primero pruebes la versión más extrema (o simple). Hay algo sobre mantenerte superconcentrado/a en una sola tarea que, en mi experiencia, hace que este método sea particularmente efectivo.
Por qué funciona la técnica Cómete la rana?
La técnica Cómete la rana debería estar en el arsenal de productividad de todos, incluso si ya utilizas otro método como trabajar por bloques de tiempo o la técnica Pomodoro. Estas son algunas de las razones por las que 'Cómete la rana' puede hacer que sus días sean más intencionales.
Promueve el trabajo concentrado
El trabajo más valioso en la economía del conocimiento actual es casi siempre aquel que requiere que todos tus recursos mentales se concentren en una sola cosa: tareas cognitivamente exigentes como programar, diseñar, escribir, planificar estrategias y resolver problemas.
Sin embargo, según el experto en productividad Cal Newport, la configuración del lugar de trabajo moderno no es compatible con ese tipo de “trabajo concentrado” libre de distracciones. Tenemos muchas distracciones: emails, reuniones, mensajes de chat y solicitudes que no nos dejan el tiempo ni el espacio para concentrarnos en nuestras tareas de mayor impacto.
Cómete la rana es un método que nos obliga a oponernos a todas esas distracciones, tanto externas (otros que nos interrumpen) como internas (nosotros que nos interrumpimos a nosotros mismos) para que demos prioridad a las acciones que realmente nos acerquen a nuestras metas.
Te permite establecer tu propia agenda
Muy a menudo, lo primero que hacemos cuando nos sentamos a trabajar es revisar nuestro email y los mensajes entrantes. El email y las herramientas de mensajería instantánea te ponen en modo reactivo: tan pronto empiezas a responder, cedes tu tiempo y atención a lo que otras personas quieren o necesitan que hagas.
Este tipo de priorización reactiva puede apoderarse rápidamente de tu día laboral. Por su parte, el método Eat the frog (Cómete la rana), contribuye a tus esfuerzos por gestionar mejor el tiempo y te obliga a poner tu agenda en primer lugar, antes de que lleguen solicitudes externas que puedan descarrilar tu día.
Te prepara para triunfar
Como ya hemos mencionado al principio de esta guía, la naturaleza humana nos lleva a sobrestimar lo que podemos hacer en un día, incluso cuando sabemos que seguramente estamos sobrestimando. Y esta es justamente la razón por la que los sistemas de productividad a menudo nos hacen sentir que estamos quedándonos atrás, que no estamos dando la talla.
Y cuando nos sentimos mal, es más probable que evitemos aquello que nos hace sentir mal en favor de cosas que mejoren nuestro estado de ánimo en el momento (en otras palabras: procrastinamos). Eat the frog (Cómete la rana), sin embargo, te obliga a concentrarte en menos, incluso cuando sabes que puedes hacer más. Cualquier día en el que consigas comerte tu rana es ya un excelente día.
Según Brian Tracy, al explicar la verdad sobre las ranas:
“Comenzarás, a un nivel inconsciente, a organizar tu vida en pro de empezar y completar tareas y proyectos cada vez más importantes. De hecho, te volverás adicto/a, en un sentido muy positivo, al éxito y la contribución, ayudándote a ‘comerte tu rana’ de la manera más placentera posible.”
Nos sentimos bien cuando completamos las tareas que nos proponemos y eso, a su vez, hace que sea más fácil seguir haciéndolas. Cuando experimentas un logro a primera hora de la mañana, creas momentum y esas buenas vibras te acompañan durante el resto de tu día laboral.
Aprovecha al máximo tus horas de trabajo productivas
No todas las horas laborales son iguales, todos lo sabemos intuitivamente. La primera hora de la mañana, cuando tus niveles de energía y tu voluntad están más altas, es mucho más productiva que la hora después del almuerzo, cuando todo lo que quieres hacer es recostarte y tomar una siesta.
Comerte la rana primero asegura que utilices tus mejores horas para hacer el trabajo intelectual más exigente, y que dejes las tareas menos importantes para momentos en los que ya hayas agotado tu energía mental del día.
Es sencillísimo e infinitamente flexible
Aunque métodos más complejos y exhaustivos, como Organízate con eficacia, tienen varias ventajas, mantenerlos suele convertirse en una tarea más de la lista que no estás pudiendo abordar.
Eat the frog (Cómete la rana) es un método sencillo al que cualquier persona puede recurrir en cualquier momento y que requiere muy poco tiempo o recursos mentales. Y es de aplicación casi universal. Sin importar cuál sea tu trabajo, tus objetivos o tus circunstancias, todos contamos con una cantidad finita de tiempo y energía.
Eat the frog (Cómete la rana) es una forma simple, pero efectiva de garantizar que estés avanzando en algo con verdadero significado cada día.
Consejos para comerte tus ranas
Cómo comerte una rana es simple, pero hay algunos consejos que te ayudarán a aplicar el método de manera regular y con altas probabilidades de éxito.
1. Decide cuál es tu rana
También conocida como tu Tarea Más Importante (TMI), cae en la categoría de importante pero no urgente en la Matriz de Eisenhower. Es la tarea que te hace sentir temor o reticencia debido a su complejidad o importancia. Ya sea elaborar un informe, llamar a tu seguro o tomar una decisión difícil. Tú sabes de qué tarea estoy hablando.
2. Elige algo que puedas completar en 1 - 4 horas
Tu rana debería tomarte de 1 a 4 horas, o bien, medio día de trabajo (como máximo) para que sea manejable. Cuando las tareas toman demasiado tiempo o el objetivo no es lo suficientemente claro, puedes sentirte agobiado/a y caer en la procrastinación.
Pero cuando una tarea toma medio día o menos, se vuelve menos intimidante. Cuando tienes la línea de meta a la vista, es más fácil mantener la motivación y avanzar en la tarea, lo que te ayuda a evitar distracciones y mejorar tu concentración.
Cuando completas tu rana, obtienes una victoria temprana junto con un shot de endorfinas que te hará sentir con más energía y positivismo. Todo eso te ayuda a crear momentum y a mantener esa motivación durante el resto del día.
3. Divide la tarea en pasos más pequeños si es necesario
Si tu tarea toma más de medio día, divídela en pasos más pequeños que tomen 4 horas o menos. Tu nueva rana será el primer paso concreto de esa lista.
Una tarea que toma varios días, desglosada en subtareas manejables en Todoist
Por ejemplo, para completar una tarea grande como "Crear un plan de negocios", es necesario que la dividas en pasos claros y manejables. Por ejemplo:
Hacer una investigación exhaustiva de la competencia
Definir la misión y la visión de la empresa
Describir los productos o servicios
Elaborar una estrategia de marketing y ventas
Redactar el resumen ejecutivo
Tu rana de hoy podría ser el primer paso "Completar la investigación de la competencia".
Consejo de Todoist
En Todoist es muy fácil dividir las tareas en subtareas más pequeñas que puedes completar rápidamente para crear momentum.
4. Resiste la tentación de planificar demasiado
Una vez que empieces a descomponer tus tareas en tareas más pequeñas, puede que te sientas tentado/a a programar tus "ranas" para toda la semana o incluso para varias semanas.
¡NO LO HAGAS!
Es muy difícil pronosticar con precisión el progreso de las tareas. Lo único que lograrás es atrasarte y caer en la falacia de planificación. Uno de los beneficios de Cómete la rana es que puedes empezar con un nuevo enfoque cada mañana, así que es importante que identifiques y abordes tus "ranas" un día a la vez.
5. Prepara tu rana la noche anterior
OK, pero sí necesitas planificar con cierta anticipación. Específicamente desde la noche anterior. De esa forma, la tarea estará lo suficientemente cerca como para poder planificarla con precisión, pero lo suficientemente lejos como para evitar que se desencadene la resistencia mental que sentimos antes de abordar una tarea.
La fundadora de Lifehacker y emprendedora en serie, Gina Trapani, establece el ritmo de su día completando una lista de tareas de alto impacto y, cuando termina su jornada, crea una lista para el día siguiente.
Por ejemplo, ayer, al final de mi día laboral, cerré todas las pestañas y aplicaciones en mi ordenador, pero dejé mi investigación y el esquema para esta guía abierto en pantalla completa y utilizando el modo "Enfoque/Concentración". Hoy, mi tarea más importante era terminar el primer borrador de esta guía, así que cuando vi el esquema esta mañana, me senté a trabajar en ello enseguida.
No es un método infalible para mantenerse encaminado/a hacia el logro de tus metas, pero es un excelente recordatorio de lo que deberías estar haciendo para conseguirlas, y disminuye las probabilidades de que te distraigas buscando la aplicación, el email, el documento, el sitio web o lo que sea que necesites para comenzar.
6. Cómete la rana a primera hora
Cómete tu rana a primera hora de la mañana, apenas te sientes a trabajar. Evita programar reuniones, revisar emails, navegar por internet o mirar tus redes sociales, incluso si crees que solo tomará un minuto.
Concentra toda tu energía mental en tu rana y únicamente en tu rana. Cuando bloqueas tanto las distracciones externas como las internas, tu mente está menos saturada con problemas menores, lo que mejora tu concentración y toma de decisiones.
¿No eres una persona madrugadora? ¡No hay problema! Puedes aplicar los mismos principios de priorización a cualquier momento del día en el que sientas que tus niveles de energía, concentración y productividad están más altos. La idea es aprovechar al máximo tus mejores horas de trabajo, ya sea a las 8 am o a las 8 pm. Cuando llegue ese momento cada día, asegúrate de hacer tu tarea más importante primero.
Cómo comerte tus ranas con Todoist
Implementar Eat the frog (Cómete la rana) en Todoist es muy fácil: solo tienes que importar la Configuración de Cómete la rana. Puedes hacerlo a través de la galería de plantillas o desde la aplicación.
Una vez que añadas esta plantilla, tendrás dos filtros fijados como favoritos en el menú de navegación a la izquierda.
“Próximas Acciones - Trabajo” es para las tareas en las que tienes que trabajar a continuación, pero que no tienen una fecha de vencimiento fija.
“La rana de hoy 🐸” es, lo adivinaste, la rana que te tienes que comer hoy.
Esta plantilla incluye una etiqueta de “rana” que puedes utilizar para identificar tus ranas. Siempre que crees una tarea nueva (y sea una rana), escribe “@rana” junto al campo del nombre de la tarea. Cuando estés listo/a para programar tu rana para el día siguiente, puedes ver la lista de tus ranas dentro de la pestaña Filtros y Etiquetas.
También puedes añadir la etiqueta “@alto_impacto” a tareas importantes y revisarlas cuando tengas que elegir tu próxima rana o ver otras tareas relevantes.
Si quieres ver a tu rana a primera hora de la mañana, puedes establecer tu filtro 'Rana de Hoy 🐸' como tu Vista de Inicio en la pestaña General del menú de configuración de Todoist. Si tu rana es lo primero y único que ves, no caerás en la trampa de revisar un solo email o hacer algo más que parezca más urgente.
Cuando se trata de técnicas de productividad, es tentador optar por flujos de trabajo más complejos y pasar por alto los sencillos. Sin embargo, los métodos más efectivos son aquellos a los que podemos ceñirnos cuando tenemos poca energía y a los que recurrimos cuando recaemos en malos hábitos.
Tanto si quieres superar la procrastinación como si quieres añadir más intencionalidad o concentración a tu día laboral, Eat the frog (Cómete la rana) es una herramienta aparentemente sencilla pero muy poderosa que te ayudará a conseguirlo.
